2020/09/18

Recomendaciones y buenas prácticas (comunicación, reuniones virtuales y colaboración) para un nuevo mundo del trabajo

Ayer jueves, 18 de septiembre, tuve ocasión de participar en un conjunto de sesiones de trabajo (charlas, talleres...) en el evento anual de una compañía (cuyo nombre he obviado, por temas de discreción) y en que llevé a cabo una ponencia sobre "Buenas prácticas y consejos para una nueva forma de trabajar".

He anonimizado el material de apoyo la charla y lo he compartido "online" por si pudiera ser de interés.

En ella se incluyen recomendaciones y algunos trucos sobre aspectos para mejorar las comunicaciones, reuniones virtuales y colaboración, a partir del uso de la plataforma de Office 365, el entorno de trabajo de esa compañía.


Confío que pueda ser de utilidad.



2020/09/13

Sobre la Transformación Digital (un breve resumen "personal")

La 3ª Revolución Industrial

En la segunda mitad del siglo XX, asistimos a la incorporación de la “Informática” y las “Tecnologías de la Información y Comunicación” (TIC) en las organizaciones, pero también en la sociedad, en los hogares, las escuelas y en el día a día de las personas.

Este conjunto de herramientas estaba orientada a soportar los procesos empresariales, facilitar su automatización y gestionar las transacciones y datos que manejan las compañías para poder analizar esta información y apoyar los directivos en la toma de decisiones.

Las empresas adoptaron los Sistemas de Gestión Empresarial (ERPs) y sus variantes en el área de la gestión de los clientes (CRMs) o de la logística y distribución (SCMs), entre otras.

Poco a poco se incorporaron herramientas de flujo de trabajo y espacios para facilitar la comunicación y colaboración entre los profesionales, internos y externos de la organización (Workflows, Intranets, Extranets…).

 

Los empleados adoptaron, en su día a día, las herramientas “ofimáticas” para la gestión de documentos, hojas de cálculo, presentaciones, toma de notas digitales y aplicaciones para el soporte al diseño de productos (CAD), entre otras.

También asistimos a la robotización de los procesos industriales y a los sistemas de control y supervisión de estos procesos industriales a distancia (los sistemas SCADA).

Y todo ello combinado con la irrupción de Internet, el Comercio Electrónico y las Redes Sociales, que transformaron la manera de acceder a la información y los contenidos, a cómo llevamos a cabo las compras y adquisiciones de productos y cómo nos comunicamos y relacionamos con nuestro entorno.

Todas estas tecnologías y herramientas conllevaron innovaciones disruptivas que cambiaron la manera de trabajar y/o vivir. Asistimos a la llamada “3ª Revolución Industrial”, y que bautizamos como la “Digitalización de los Procesos”.

La 4ª Revolución Industrial

Desde hace ya varios años, podemos afirmar que estamos de lleno en la “4a Revolución Industrial” conocida también como "Revolución Digital” o “Industria 4.0".

Esta 4ª Revolución Industrial está caracterizada por el uso masivo de esas “nuevas tecnologías” (Internet, Comercio Electrónico. Redes Sociales…), pero también por la adopción de los dispositivos móviles en nuestro día a día y por la incorporación y explotación de un conjunto de tecnologías digitales como el Cloud Computing, la Realidad Virtual y la Realidad Aumentada, el BigData, la Inteligencia Artificial (IA), el Internet de las Cosas (IoT) y el Blockchain, como algunos de estos ejemplos.

  

Pero no solo se basa en la incorporación de las tecnologías digitales. 

Está marcada por la convergencia de los sistemas digitales, físicos y biológicos, con ejemplos como los Vehículos Aéreos no Tripulados (drones), la incorporación de nuevos materiales avanzados (como el grafeno), los avances en genética, la fabricación aditiva (Impresión 3D), los vehículos autónomos y casi autónomos o la aplicación de nuevas energíaa renovables como algunos ejemplos.

Todas estas innovaciones disruptivas están provocando cambios en cómo las personas se comunican y colaboran, cómo consumen la información y los contenidos multimedia, cómo adquieren bienes y servicios y los consumen (Uso vs Compra…), cómo se forman (eLearning…), cómo se desplazan, …

Están cambiando los modelos económicos y financieros (Crowdsourcing, monedas virtuales…) y los modelos de negocio, se modifican y aparecen nuevas profesiones, nuevos modelos y metodologías de trabajo y evolucionan procesos organizativos (Equipos distribuidos, Teletrabajo…).

Los clientes y usuarios tienen nuevas expectativas en cómo relacionarse con sus compañías (Omnicanalidad…).

La legislación debe adaptarse a todos estos nuevos comportamientos y nuevas tecnologías y herramientas (RGPD, el derecho a la desconexión digital, la ley del Teletrabajo…).

Aparecen nuevos riesgos de fraude y seguridad, relacionados con la gestión de los datos, pero también se detectan nuevas adicciones (Hiperconexión…).

Las tecnologías digitales facilitan la aparición de nuevos modelos de negocio como las economías de plataformas (economía colaborativa, economía bajo demanda, economía gig…) y el desarrollo de empresas tecnológicas que disrumpen entornos de actividad clásicos (Fintech, Proptech, Insurtech, Legaltech…).

La Transformación Digital de las Organizaciones

Todos estos cambios se enmarcan en lo que se conoce como la “Disrupción Digital” y que impacta a cualquier sector de actividad (Banca y Finanzas, Telecomunicaciones, Distribución, Servicios, Educación...).

Ante este contexto, entorno y economía digital, las organizaciones tienen que transformarse para adaptarse a esta “disrupción digital”.

A esta transformación le llamamos la “Transformación Digital” y puede abarcar:

  • la redefinición de la estrategia de la empresa
  • la modificación o incorporación de sus nuevos modelos de negocio
  • el diseño y desarrollo de nuevos productos y servicios
  • el rediseño de sus procesos de trabajo, tanto productivos como organizativos y de gestión
  • la puesta en marcha de nuevas tecnologías
  • el desarrollo de las competencias y habilidades digitales
  • y, por supuesto, el cambio cultural asociado.

En resumen, ante este contexto digital las empresas tienen que "transformarse digitalmente" para adaptarse.